Quiero poner en contexto cómo llegué hasta aquí. No fue de un día para el otro. Durante años me dediqué a enseñar a tejer en crochet, pero mientras hacía eso, me seguí formando. Estudié muchísimo, me capacité en distintas áreas, y cuando el momento justo llegó, yo estaba lista.
Conocí a Osvaldo Gutiérrez, el creador de Al Voleo Vermut, a través de Instagram. Su manera de andar por la vida, su presencia y su forma de ser me llamaron profundamente la atención. Él vive en Merlo, San Luis, y yo en 9 de Julio, provincia de Buenos Aires. Nos separan unos 700 km, pero eso no fue un obstáculo. Un día, tomé el auto y le dije: "Quiero ir a verte, espérame que llego a la tarde", y así fue.
Después de un año de amistad a través de WhatsApp, volví a Merlo, pero esta vez con otro rol. En ese segundo viaje me convertí en su mentora y asesora de negocios. Fue mi primer cliente, y lo que logramos en tan solo 4 meses es una locura. Este fue mi primer trabajo liderando un equipo magnífico.
Trabajar con Osvaldo me dio la seguridad que me faltaba para entender que mi etapa de enseñar a tejer en crochet había cumplido su ciclo. Ahora, estaba lista para algo mucho más grande y emocionante.
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Lo más lindo que me dio el tejido fue aprender a tramar historias. Así como con cada puntada se va formando una prenda, también aprendí a construir y entrelazar ideas para ayudar a marcas a crecer.
Situación inicial: Cuando esta marca llegó a mí, tenían un catálogo de productos y una fórmula excelente para su vermut blanco. Sin embargo, no contaban con un plan ni una estructura organizacional clara. Todo se hacía de manera desorganizada, y los esfuerzos no estaban bien dirigidos, sin un hilo conductor que unificara todo el proyecto. Esta situación limitaba su potencial y no les permitía transmitir efectivamente la esencia de la marca.
Primera etapa: En esta fase, nos enfocamos en el entrenamiento y la transformación mental del creador de la marca. Utilicé el poder de las preguntas para que el soñador detrás del vermut pudiera liberar sus ideas más profundas. Esto nos permitió definir una visión clara y estratégica.
Desarrollamos el perfil empresarial de la marca, definiendo los valores, la misión y la visión, consolidando un perfil sólido centrado en la sostenibilidad, la conexión con la naturaleza y la producción artesanal. Creamos un manual de marca con pautas visuales y de comunicación, asegurando coherencia y autenticidad en todos los puntos de contacto. Además, lanzamos la primera versión de la página web, alineada con los valores de la marca y optimizada para una experiencia digital fluida y coherente.
Segunda etapa: En esta fase nos enfocamos en la implementación y el crecimiento. Implementamos estrategias de crecimiento y posicionamiento que permitieron estructurar las operaciones de Al Voleo y expandir su alcance. Pusimos sobre la mesa las cosas que el creador quería que sucedieran, y bueno… vean ustedes los resultados: Ver en Youtube.
El documental está filmado en Argentina, en la provincia de San Luis.
Mi trabajo refleja un enfoque profundo en la estrategia, la visión creativa y la transformación.
Llevar la dirección general y la ejecución de este proyecto está siendo un enorme placer para mí.
Es un aprendizaje profundo y también una oportunidad muy grande para darme cuenta de lo hermoso que es poder compartirnos y vivir en comunidad.
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Creo firmemente que absolutamente nada está dicho en esta vida y que cuando menos te lo esperás… ¡Zas! El premio llega. No siempre es en el momento que lo planeamos, pero las oportunidades llegan cuando estamos listos para recibirlas.
Me voy al gym, que tengan un maravilloso día. ¡Muak!
